La gastronomía de los EEUU tiene mucha influencia de diferentes países, ya que fue creado fundamentalmente por inmigrantes procedentes de diferentes naciones de Europa, Asia y África. Nosotros nos decidimos por su vertiente europea y fuimos a probar sus deliciosas hamburguesas.
Al volver de verano, nos preguntamos a nosotros mismos cuál era aquel país que nos generaba mayor curiosidad. Marta eligió EEUU fascinada por los altos rascacielos de la ciudad de Nueva York. Tras investigar sobre diferentes ciudades y estados de este variopinto país, nos embarcamos también en el descubrimiento de su gastronomía. Buscamos diferentes restaurantes que ofreciesen comida americana en nuestra ciudad, y hemos de decir que la mayoría de ellos resultaron ser grandes cadenas de franquicias. Aún así muchas de ellas estaban muy bien valoradas y tras bucear por la web viendo diferentes locales, la decisión fue casi unánime y decidimos ir al restaurante Tommy Mel’s impresionados por su estética años 50.
Entrar a este restaurante es transportarse a nuestra juventud y sentirse un personaje de Greese entre sillones acolchados, maquinas de música y camareros que visten como si hubiesen nacidos siete décadas atrás.
En primer lugar, es necesario comentar que el local en sí no está adaptado, ya que las mesas y los sofás son fijos y no dejan espacio para las sillas de ruedas. Sin embargo, el local contaba con un espacio donde estos elementos podían moverse, por lo que no tuvimos ningún problema a la hora de cenar. Aun así, debemos decir que las mesas eran quizás demasiado bajas.
En cuanto a la comida, la carta es bastante variada y ofrece diferentes platos. Nosotros ibámos a probar las hamburguesas y nos sorprendimos gratamente por su variedad y por las opciones que ofrecían a celíacos, con panes sin gluten, y a los veganos con hamburguesas 100% de origen vegetal. Tras probar las hamburguesas de vacuno hemos de decir que estaban exquisitas y todas ellas iban acompañadas de unas patatas fritas bien crujientes y sazonadas.
Si nos fijamos en el personal debemos decir que el trato fue excelente, ya que fueron realmente solícitos en todo momento y nos proporcionaron todo lo que necesitábamos haciéndonos sentir como en casa. Un 10 en el trato.
Por último comentar que el precio por persona ronda entre los 12 y los 15€.
En definitiva, muy recomendable para sumergirse en un entorno diferente y para comer hamburguesas de calidad que huyen del estereotipo fast food.