Ruta Grafitera por el barrio del Carmen, Valencia

Esta vez vamos a comentar una ruta muy artística. Está en el barrio del Carmen, en el centro de la ciudad de Valencia y en ella, además de ver sus calles y peculiaridades del casco antiguo, nos impregnamos de arte urbano, grafitis, fotografía,… algo que cada vez interesa a más personas.

Una pieza del artista conocido como Deih

Estas representaciones artísticas sin duda dan una impresión cosmopolita al barrio, y por supuesto muy viva, ya que este tipo de arte suele cambiar cada cierto tiempo, desaparece y en su lugar aparece otra pieza. Nunca está nada igual. Podemos llegar en autobús con las líneas EMT 81- 7-27- 28- 4-6-8-9-11-16-70-71-5. Con metro bajando en la parada de Ángel Guimera o en tren, ya que la estación de trenes, llamada Estación del Norte, solo está a unos 10 minutos caminando. En nuestro caso hemos optado por el servicio puerta a puerta de EMT.

Vista de una de las fachadas de la plaza Tavernes de Valldigna

Pieza de la artista Julieta

En la plaza del Tossal ya se pueden ver representaciones, caminando por cualquier calle observamos nuevas obras, pero para nosotros la plaza más colmada es la plaza Tavernes de Valldigna; existen obras de gran tamaño que pertenecen a un festival de grafiti y arte urbano que se celebró hace unos años en el centro de la ciudad. Artistas como DEIH, JULIETTA, LUIS MONTOLIO,…   ya que detrás de cada pieza podemos encontrar una historia. Realmente en Valencia existen muy buenas representaciones de arte urbano. Este barrio de Valencia, al ser uno de los más antiguos (data del siglo XI) está poco adaptado y la mayor parte de veces tenemos que circular por la calzada. Existen algunos pasos rebajados pero por lo general es complicada la accesibilidad.

Fotografía mural de Luis Montolio

En cuanto a los locales es igual, no hemos encontrado muchos aacesibles y no suelen disponer de servicio adaptado, incluso muchos en su entrada tienen escalones. Lo único que podemos hacer en este caso después de buscar un buen rato, es tomar algo en una terraza, en el café Lisboa, un lugar típico con muchos años, donde recordamos tampoco hay nada adaptado. A pesar de estos contratiempos, la visita ha sido grata y nos ha gustado mucho, pero realmente sería mucho mejor si se modificaran las barreras arquitectónicas del barrio y de sus locales. Desde aquí animamos a los comerciantes y al Ayuntamiento de Valencia a que modifique y haga más accesible la visita a este precioso e histórico barrio.